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Trastornos de la personalidad

Son un grupo de afecciones de salud mental en las cuales una persona tiene un patrón prolongado de comportamientos, emociones y pensamientos que es muy diferente a las expectativas de su cultura

Causas
Las causas de los trastornos de personalidad se desconocen. Se cree que factores genéticos y ambientales juegan un papel en su desarrollo.

Tipos
Los profesionales en salud mental clasifican estos trastornos en los siguientes tipos:

Grupo A: “Raros” o “excéntricos”

  • Trastorno paranoide de personalidad: Suspicacia y desconfianza injustificada excesiva y persistente en diversos contextos, de forma que las intenciones de los demás son interpretadas como maliciosas. Pueden mostrar sospecha acerca de que los demás se van a aprovechar de ellos o les van a engañar; dudas no justificadas sobre la lealtad de amigos, reticencia a confiar en los demás, distorsiones de hechos, rencor desproporcionado, percepción de ataques a su persona y sospechas de infidelidad de sus parejas.
  • Trastorno esquizoide de personalidad: Distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la expresión emocional en el plano interpersonal, en diversos contextos. Concretamente, ni desean ni disfrutan de las relaciones personales e incluso de la familia. Escogen casi siempre actividades solitarias, disfrutan con pocas actividades; escaso interés en tener experiencias sexuales, red social reducida, muestran indiferencia ante los halagos y las críticas, así como frialdad emocional.
  • Trastorno esquizotípico de personalidad: Déficit sociales e interpersonales, distorsiones cognitivas o perceptivas y excentricidades del comportamiento, en diversos contextos. Pueden mostrar ideas de referencia, creencias raras o pensamiento mágico, experiencias perceptivas inhabituales, pensamiento, lenguaje y comportamiento raro o excéntrico, suspicacia o ideación paranoide, afectividad inapropiada o restringida, falta de amigos íntimos y ansiedad social que tiende a relacionarse con temores paranoides.

Grupo B: “Dramáticos”, “emotivos” o “inestables”

  • Trastorno antisocial de la personalidad (Excluido de atención y tratamiento en ALAI-TP) Desprecio y violación por los derechos de los demás que se presenta a partir de los 15 años. Muestran fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal; deshonestidad, impulsividad o incapacidad para planificar el futuro; irritabilidad y agresividad, despreocupación por su seguridad o la de los demás, irresponsabilidad persistente, así como falta de remordimientos. Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes de la edad de 15 años. Para el diagnóstico de Trastorno Antisocial, el sujeto debe tener al menos 18 años.
  • Trastorno histriónico de la personalidad Emotividad excesiva y demanda de atención, en diversos contextos. De esta manera, no se sienten cómodos en situaciones en las que no son el centro de atención, las interacciones con los demás suelen caracterizarse por un comportamiento sexualmente seductor o provocador, expresión emocional superficial y cambiante o, en su caso, exagerada expresión; utilización del aspecto físico para llamar la atención; forma de hablar subjetiva y carente de matices; fácilmente sugestionables y consideran sus relaciones más íntimas de lo que son en realidad.
  • Trastorno narcisista de la personalidad Grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía, en diversos contextos. Así, destaca un grandioso sentido de autoimportancia, creyendo que son “especiales” y únicos; preocupación por fantasías y poder, exigen una admiración excesiva, pueden ser pretenciosos y explotadores en las relaciones interpersonales. Carecen de empatía, muestran envidia o creen que los demás les envidian, y muestran comportamientos arrogantes.

Grupo C: “Ansiosos” o “temerosos”

  • Trastorno de la personalidad por evitación Inhibición social, sentimientos de inferioridad e hipersensibilización a la evaluación negativa, en diversos contextos. Pueden evitar trabajos o actividades que impliquen contacto interpersonal debido a temores a las críticas o al rechazo. Son reticentes a implicarse con la gente, se reprimen en las relaciones íntimas por miedo a ser avergonzados y se inhiben en situaciones interpersonales nuevas a causa de sentimientos de inferioridad. Pueden verse a sí mismos socialmente ineptos y extremadamente reacios a correr riesgos personales o a implicarse en nuevas actividades.
  • Trastorno de la personalidad por dependencia Necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno; comportamiento de sumisión y adhesión, y temores de separación que se dan en diferentes contextos. Destacan las dificultades en la toma de decisiones cotidianas, la necesidad de que otros asuman responsabilidades propias, y la escasa expresión de desacuerdos y de iniciación de proyectos. Pueden llegar a presentarse voluntarios para realizar tareas desagradables por su deseo de lograr protección de los demás. Estar solos les resulta incómodo, lo que provoca que busquen urgentemente relaciones de cuidado y muestren miedo a ser abandonados.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad Preocupación por el orden, perfeccionismo y control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, espontaneidad y eficiencia, en diversos contextos. Muestran preocupación por los detalles, las normas, las listas, etc., hasta el punto de perder de vista el objeto principal de la actividad. Perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas; dedicación excesiva al trabajo con exclusión de actividades de ocio y amistades, y se muestran reacios a delegar tareas en otros. Presentan excesiva terquedad y escrupulosidad; incapacidad para tirar objetos gastados o inútiles, así como un estilo caracterizado por la avaricia, rigidez y obstinación.
  • Trastorno de la personalidad no especificado Trastornos de la personalidad que no cumplen los criterios para un trastorno específico de la personalidad. Un ejemplo es la presencia de características de más de un trastorno específico de la personalidad que no cumplen los criterios completos para ningún trastorno de la personalidad (“personalidad mixta”). También puede utilizarse cuando se considera que un trastorno específico de la personalidad que no está incluido en la clasificación es apropiado (ejemplos: Trastorno depresivo de la personalidad y Trastorno pasivo-agresivo de la personalidad).

Síntomas

  • Los síntomas varían ampliamente dependiendo del tipo de trastorno de la personalidad.
  • En general, los trastornos de la personalidad involucran sentimientos, pensamientos y comportamientos que no se adaptan a un amplio rango de escenarios.
  • Estos patrones generalmente comienzan en la adolescencia y pueden llevar a problemas en situaciones laborales y sociales.
  • Estas afecciones varían de leves a graves.
  • Expectativas (pronóstico): El pronóstico varía. Algunos trastornos de la personalidad mejoran enormemente durante la madurez sin ningún tratamiento, mientras que otros solo mejoran lentamente, incluso con tratamiento.
  • Posibles complicaciones
    • Problemas con las relaciones interpersonales
    • Problemas en el trabajo o el colegio
    • Otros trastornos de salud mental
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