El trastorno límite de la personalidad (TLP) causa inestabilidad en el humor, las relaciones, la imagen propia y la conducta de las personas de un día para el otro.
El TLP es una enfermedad mental grave. Genera estados de ánimo impredecibles o inestables y afecta la imagen propia y las relaciones de la persona.
El TLP afecta a 2 de cada 100 adultos, mayormente mujeres jóvenes. Las personas con TLP suelen tener otras afecciones de salud mental, tales como trastornos de ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria y trastornos por abuso de sustancias
Una persona con TLP puede experimentar momentos intensos de enojo, depresión y ansiedad que pueden durar solo horas o, como máximo, un día. Una persona con TLP también puede ser agresiva, lastimarse a sí misma y abusar de drogas o del alcohol. Su identidad propia, que puede incluir los objetivos a largo plazo, los planes profesionales o los trabajos, las amistades, las relaciones con los seres queridos o los valores, no es estable en el tiempo y suele cambiar.
Una persona con TLP también puede tener antecedentes de relaciones intensas e inestables. En ocasiones, las personas con TLP se consideran a sí mismas o a los demás básicamente malos o indignos. Es posible que se sientan incomprendidas o maltratadas, aburridas o vacías.
Las personas con TLP generalmente son impulsivas. Es probable que gasten demasiado dinero, se atraquen con comida o tengan sexo riesgoso. Las personas con TLP pueden tener otras enfermedades de salud mental, entre ellas trastorno bipolar, depresión, trastornos de ansiedad, abuso de sustancias y otros trastornos de personalidad. Las personas con TLP también pueden ser más propensas a lastimarse a sí mismas y suicidarse.
Los investigadores no saben con exactitud cuáles son las causas del TLP. Sin embargo, ciertos factores pueden aumentar el riesgo de TLP:
- Antecedentes familiares. Si tienes un padre o hermano con TLP, es muy probable que desarrolles TLP.
- Trauma. Muchas personas con TLP han pasado eventos traumáticos en su vida, en especial abuso sexual infantil. Otras han tenido relaciones abusivas o enfermizas. Sin embargo, algunas personas con TLP no tienen antecedentes de trauma, y muchas personas que han experimentado traumas no padecen TLP
- Cambios físicos en el cerebro. Algunas personas con TLP tienen cambios físicos en el cerebro, en especial en las áreas que controlan las emociones y conductas impulsivas.
El TLP puede ser difícil de diagnosticar. Suele tener síntomas iguales a los de otras afecciones de salud mental. Un profesional de salud mental preguntará sobre tus síntomas y antecedentes médicos personales y familiares, entre ellos cualquier antecedente de enfermedades mentales. El diagnóstico de TLP puede tardar varias consultas con el médico. No hay ningún análisis de sangre que pueda demostrar TLP.
La terapia, o la terapia conversacional, es el mejor tratamiento para el TLP. Un tipo de terapia llamada terapia dialéctica conductual (TDC) trata específicamente el TLP. La TDC involucra sesiones privadas con un terapeuta, como así también con otras personas con TLP en grupo. Un equipo de terapeutas también se reunirá regularmente para abordar el tratamiento. La TDC se centra en ayudar a las personas con TLP a reconocer y controlar sus emociones. El terapeuta ayuda a la persona a aceptar sus emociones y le enseña nuevas formas de comportarse. Este tipo de terapia conversacional puede ayudar a las mujeres con TLP a aprender a expresarse y demostrar sus emociones de una forma saludable y prestar más atención a los cambios de humor. Los familiares de una persona con TLP también pueden beneficiarse de la terapia conversacional.
Algunos medicamentos pueden ayudar a alguien con los síntomas de TLP, como los cambios de humor, la ansiedad o la depresión. Habla con un especialista sobre los medicamentos que pueden ayudarte con los síntomas.
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