El trastorno afectivo estacional (TAE) es un tipo de depresión que solo ocurre en ciertas épocas del año
Algunas personas pueden verse afectadas por los cambios de estación climática; de hecho, el invierno suele ser la temporada que mayor impacto tiene, en especial en las mujeres.
Se trata de un problema global en crecimiento; aunque no se habla mucho de él.
Según los National Institutes of Health (NIH), de Estados Unidos, los síntomas del trastorno afectivo estacional son: humor decaído, pérdida de placer, letargo y la necesidad de consumir carbohidratos.
Por lo general, el trastorno se relaciona con la poca exposición a la luz solar durante el otoño y los meses invernales.
La teoría es que la falta de luz solar podría detener el funcionamiento adecuado del hipotálamo, que afecta el reloj circadiano; así como la producción de melatonina y serotonina.
Lo anterior afecta el apetito, el sueño, la higiene, la motivación, el humor; además provoca baja energía e irritabilidad.
El TAE puede comenzar durante la adolescencia o en la adultez; es más común es personas que viven en lugares con largas noches de invierno, y tiende a bajar durante el verano.
A pesar de ello, puede presentarse en otras temporadas como Halloween, el regreso a clase, e incluso primavera; pero dependerá de cada persona.
Los síntomas del trastorno afectivo emocional incluyen:
- Desesperanza.
- Aumento de apetito con incremento de peso.
- Aumento de sueño.
- Menor capacidad de concentración.
- Pérdida de interés en actividades.
- Movimientos lentos.
- Aislamiento social.
- Tristeza.
- Irritabilidad.
En algunas ocasiones, el TAE puede convertirse en una depresión prolongada con pensamientos de suicidio o transformarse en trastorno bipolar.
Para tratar el TAE, la psicoterapia y los antidepresivos pueden ser una opción.
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. sugiere manejar la depresión desde casa con las siguientes acciones:
- Dormir lo suficiente.
- Llevar una dieta saludable.
- Tomar los medicamentos de forma correcta.
- Aprender a estar atento a los signos preliminares.
- Hacer ejercicio con mayor frecuencia.
- Hacer actividades que provoquen felicidad.
Asimismo, se recomienda evitar el alcohol y el tabaco; tener una red de apoyo; y hablar sobre las emociones con alguien de confianza.
En ocasiones, se puede recurrir a la fototerapia para imitar la luz del sol. En estos casos, se debe seguir las instrucciones de un experto; y realizarse por las mañanas al menos durante 30 minutos.
El objetivo de la fototerapia es combatir los síntomas del TAE antes de su inicio o en sus primeras apariciones. Cabe mencionar que este tratamiento puede tener efectos secundarios como dolor de cabeza y fatiga ocular.
Hasta ahora no existe un examen para diagnosticar el trastorno afectivo emocional; sin embargo, con una serie de preguntas sobre antecedentes y síntomas, el médico puede determinar si se trata de TAE o no. De igual manera, exámenes físicos y pruebas de sangre ayudarán a descartar otros padecimientos similares.
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