Los trastornos alimenticios suelen aparecer durante la adolescencia y cuanto más tiempo pase, más difíciles serán de tratar
Las personas con anorexia nerviosa tienen una imagen distorsionada de sí mismas.
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) engloban enfermedades graves relacionadas con comportamientos alimentarios perjudiciales, como la restricción de calorías o el atracón compulsivo. La anorexia y la bulimia aparecen comúnmente en el adolescente y en el joven adulto y deben ser tratados cuanto antes. A diferencia de lo que se suele pensar, los trastornos alimenticios van más allá de no querer comer o de querer estar delgado. De hecho, están clasificados como trastornos mentales y de comportamiento por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las consecuencias de no abordar los trastornos mentales de los adolescentes, hace que se extiendan a la edad adulta y les limite las oportunidades de llevar una vida satisfactoria como adultos, tal y como recalca esta organización mundial. Por eso, es fundamental la prevención y la detección precoz.
Anorexia
Las personas con anorexia nerviosa tienen un peso corporal bajo y un miedo muy intenso a ganar peso. Evitan la comida o la restringen severamente porque tienen una imagen distorsionada de sí mismos. Incluso cuando estas personas están peligrosamente por debajo del peso normal, es posible que se vean con sobrepeso.
Bulimia
Las personas que tienen anorexia suelen ser muy delgadas. En cambio, las personas con bulimia nerviosa pueden mantener un peso saludable o, incluso, tener exceso de peso, por eso es más difícil darnos cuenta de que tienen un trastorno alimenticio. Esto ocurre porque, en ese afán por estar delgados, tienen periodos en los que no comen y otros periodos en los que comen cantidades inusualmente grandes de comida. Durante estos episodios de atracones suelen sentir una pérdida de control y para intentar compensar el exceso de comida, llevan a cabo comportamientos muy perjudiciales como vómitos forzados, uso exagerado de laxantes o diuréticos, ayunos, ejercicio excesivo, o una combinación de todo esto.
Principales causas
“¿Por qué se produce? Realmente no lo sabemos. Lo que sí que sabemos es que influyen muchos factores, como los genes, el ambiente, incluso situaciones de estrés, que pueden aumentar las probabilidades de que un chico o chica adolescente desarrolle uno de estos trastornos”, explica la doctora. Aunque las causas son múltiples y variadas, la doctora Jiménez sintetiza algunos de los factores predisponentes que pueden aumentar el riesgo de desarrollar anorexia o bulimia.
- Personas que tienen una imagen negativa sobre su físico o que se centran demasiado en su imagen.
- Empezar una dieta sin control médico a edades muy tempranas.
- Practicar algún deporte que requiera una condición física muy concreta, como el ballet o la gimnasia, por ejemplo.
- Tener un familiar con trastorno de la conducta alimentaria.
- Tener otros problemas de salud mental
“Como padres tenemos que dar ejemplo y tener siempre una actitud sana hacia los alimentos y hacia el ejercicio físico. Tenemos que intentar fortalecer la autoestima de los chicos sin que ésta se base en el aspecto físico. En su lugar, fortalecer otras cosas que hacen bien” . Lo más importante es detectar el problema a tiempo e iniciar cuanto antes el tratamiento.
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