Don’t hesitate to contact us today 315-505-2400

Emociones tóxicas que deberías eliminar de tu vida Parte II

La correcta gestión de las emociones está íntimamente ligada a nuestra felicidad, porque éstas influyen en nuestro pensamiento, nuestra conducta y, evidentemente, en nuestra salud mental

  1. Pereza
    La pereza nos suena por ser uno de los pecados capitales, pero además es negativa para nosotros si se convierte en una constante. Puede hacernos no afrontar los retos y se manifiesta a través de la desgana. La pereza nos vuelve descuidados y debemos evitar que nos venza, ya que puede llegar a sabotear nuestros planes más importantes, haciendo que nunca emprendamos proyectos interesantes, que lleguemos tarde, etc.
  2. Capricho
    El capricho es otra de las emociones tóxicas que nos hacen ser tremendamente infelices. El capricho es un deseo totalmente irracional, en el que deseamos algo con intensidad, pero cuando lo tenemos nos hace sentirnos vacíos y en busca de algo más, algo que satisfaga nuestro deseo vacío. Por eso, suele ir de la mano de una sensación de pérdida de tiempo.
  3. Envidia
    No hay nada bueno que decir de la envidia, porque esta emoción nos atrapa y nos convierte en personas miserables. Nos hace estar pendientes de los demás cuando la auténtica felicidad se encuentra en uno mismo. La envidia perjudica seriamente nuestro bienestar y nuestras relaciones interpersonales.
  4. Vergüenza
    La vergüenza es una de esas emociones incapacitantes y paralizantes, que no nos dejan ser nosotros mismos ni desarrollarnos como deberíamos. De hecho, ésta es una de las emociones tóxicas más frecuentes y causa gran sufrimiento. Hay que armarse de valor y no dejar que la vergüenza se apodere de nosotros mismos.
  5. Ira
    La ira es una de las emociones que debemos controlar con mucha atención, porque cuando convivimos con otros individuos, no podemos dar rienda suelta a este impulso. Aunque en ciertos contextos es útil (por ejemplo, a la hora de alejar de nuestra vida inmediatamente a personas que nos hacen mucho daño), la ira perjudica seriamente las relaciones interpersonales y es caldo de cultivo para los conflictos. Es lo contrario de la paz y la reconciliación.
  6. Angustia
    La angustia es una emoción bastante corriente que hay que evitar a toda costa porque nos hace vivir en continuo malestar. Esta emoción puede hacer que tomemos decisiones equivocadas y afecta nuestro comportamiento de forma negativa. Además, si esta situación se mantiene durante mucho tiempo, puede llegar a debilitar mucho nuestro sistema inmune.
  7. Insatisfacción
    La insatisfacción también nos hace tremendamente infelices, porque se manifiesta de manera que la realidad que vivimos nunca cumple nuestras expectativas. Da igual lo bien que nos vaya y lo que hayamos logrado en nuestra vida, nada es suficiente. Una de las causas de la insatisfacción es el perfeccionismo.
  8. Melancolía
    La tristeza es algo normal y nos ocurre a todos. De hecho, no pasa nada por sentirse triste cuando hay un motivo que necesita que pasemos por una fase de duelo. Pero cuando ese duelo dura mucho y la tristeza se convierte en un hábito, entonces debemos plantearnos salir de esta situación. La melancolía es un realmente perjudicial para nosotros, porque nos paraliza y nos causa un gran sufrimiento innecesario.
  9. Victimismo y llanto constante
    El victimismo es una emoción tóxica que denota inseguridad en la persona. Se caracteriza porque la persona se siente siempre víctima de todo lo que ocurre y no toma las riendas de la situación, ni hace nada para salir de ésta.
  10. Culpa tóxica
    Todos podemos sentirnos culpables en algún momento de nuestra vida, pero hemos de aprender a perdonarnos si no podemos hacer nada para remediarlo. Vivir con esta emoción constantemente es doloroso, por eso es importante diferenciar la culpa real de la no real. Esta último hace referencia a culparse sin tener la culpa y es la forma más perjudicial.

La aparición o no de los tipos de emociones tóxicas depende en buena manera de la educación emocional con la que contamos para evitar que el malestar se cronifique.

La educación emocional es importante porque nos enseña a tratar con estas emociones y aceptarlas. Sus beneficios son:

  • Conocernos mejor y etiquetar las emociones que sentimos
  • Mejorar nuestra autoestima y nuestra autoconfianza
  • Tomar mejores decisiones y pensar de manera más clara
  • Rendir más en el trabajo y mejorar la salud laboral y las relaciones interpersonales con los clientes
  • Reducir el estrés y nos protegernos contra él
  • Mejorar las relaciones con los demás y ser más empáticos
  • Crecer y desarrollarnos
  • Mejorar nuestro bienestar psicológico

Teniendo en cuenta eso, entrenarnos en distinguir las emociones tóxicas por sus causas y por las características que las distinguen de otras emociones será clave para mejorar en calidad de vida.

This entry was posted in Uncategorized. Bookmark the permalink.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *