Al dormir, el cuerpo, además de descansar, consolida el aprendizaje y la memoria.
Cuando soñamos, se crean narraciones que mezclan fragmentos de realidad, imaginación y memorias, aunque no siempre tienen sentido.
Al parecer, eso está relacionado con la reorganización de la memoria. Incluso, debido a esa característica, algunos científicos sugieren que es bueno estudiar antes de dormir para retener mejor la información. De igual manera, parece que dormir antes de tomar una decisión difícil ofrece, al día siguiente, una mejor perspectiva del problema.
A partir de ese conocimiento, investigadores de la Northwestern University, de Evanston, Illinois, decidieron estudiar si es posible activar el sueño; así como manipular la información aprendida para resolver acertijos.
De acuerdo con el equipo, las personas ensayan o consolidan sus recuerdos durante el sueño; esto los fortalece y reorganiza.
Asociación de recuerdos
La hipótesis de que los problemas se pueden solucionar al reactivarlos durante el sueño surgió del reconocimiento de la siguiente premisa:
Resolver un problema difícil, y el pensamiento creativo en general, pueden ser una función resultante de construir nuevas combinaciones de elementos conocidos de forma previa.
En otras palabras, los especialistas se preguntaron si podría haber una estrategia de resolución de problemas similar a la reorganización de los recuerdos durante el sueño.
Para probarlo, necesitaban dirigir los cerebros de participantes durmientes hacia problemas específicos; pero sin despertarlos. Por fortuna, señalaron los expertos, existen estudios previos que han demostrado que ese proceso natural de resolución puede potenciarse al reproducir sonidos asociados con la información que se analiza.
Así, trabajaron con 57 participantes para saber si podían resolver acertijos mientras dormían. Lo primero que hicieron fue presentar una serie de rompecabezas. Cada prueba estuvo acompañada de un sonido único. Posteriormente, los participantes se fueron a dormir sin haber terminado algunos de sus rompecabezas. Mientras dormían, los investigadores reprodujeron los sonidos relacionados con los puzzles sin resolver; el volumen fue lo suficientemente alto como para ser escuchados sin interrumpir el sueño. El objetivo era llamar la atención de la mente sobre esos acertijos a partir del sonido; con la finalidad de seguir explorando soluciones. Por la mañana siguiente, los participantes resolvieron el 31.7% de los rompecabezas “invocados” por los sonidos durante el sueño.
Esto significó una mejora del 55% sobre el 20.5% de los no resueltos.
Esos hallazgos demostraron que el sueño puede manipularse para dirigirlo hacia la resolución de un problema que, durante el estado de vigilia, no resulta tan claro.
Los expertos señalaron que la técnica puede aplicarse a cualquier conflicto siempre que la persona tenga información o conocimiento suficientes. De esa manera, el procesamiento durante el sueño resulta útil para la cognición durante el día.
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