La violencia doméstica se produce para mantener el poder y control.
En 1981, varias organizaciones en Estados Unidos organizaron un día para hacer duelo por las mujeres que habían muerto en manos de sus parejas, celebrar a las que lograban sobrevivir y trabajar en red para eliminar la violencia doméstica. Siete años después, ese día se convirtió en un mes. Hoy, los esfuerzos por visibilizar y erradicar la violencia doméstica y sus impactos siguen siendo necesarios.
La violencia doméstica se produce para mantener el poder y control. Muchas veces esta violencia puede ser confusa. Vigilar los siguientes patrones puede ayudarle a identificar mejor su problema:
Su pareja le aísla: Le dificulta que hable con otras personas, trabaje o aprenda inglés. Justifica sus actos como celos y argumenta que esto es producto de su amor por usted.
Le impide obtener derechos migratorios: Puede ser que no presente la solicitud para su visa o retrase los trámites para conseguir los requisitos. También puede destruir o esconder sus documentos o amenazarle con hacerlo.
Le chantajea con los niños: Es chantaje si le presiona o amenaza para que usted haga o deje de hacer algo. Los hijos y el amor por ellos son comúnmente usados por los agresores. Le amenaza con separarla(o) de los niños o evitar su reunificación. Puede crear interpretaciones malintencionadas o historias falsas para hacerle sentir culpable (ej.: “quieres que mis hijos se críen sin su padre”) o enviarle mensajes inapropiados (ej.: dile a tu mamá que si no vuelve conmigo me mato).
Abusa económicamente: No paga renta, servicios, comida, etc. Estos actos van acompañados del desprecio de las tareas que hace la mujer y la sobrevaloración de lo que hace él. Le destruye pertenencias (ropa, objetos, información), le niega acceso a bienes patrimoniales de la familia (casa, carro, ahorros, ingreso familiar) o le impida beneficiarse de los ingresos que usted misma gana.
Intimidación: Le provoca miedo y lastima con sus palabras, insultos, actos, gestos o miradas. Le amenaza con contar mentiras sobre usted a su familia o amigos, hacerle daño o hacerse daño él o ella misma, o reportarla a la migración o a los servicios sociales.
Si está viviendo situaciones como estas, busque ayuda.
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