los problemas que enfrentan los ex fumadores a lo largo del tiempo
Dejar de fumar es una tarea muy difícil que requiere mucho tiempo, esfuerzo y paciencia ilimitada. Algunos podrían pensar que, al decidir dejar de fumar, la batalla se gana a medias. Sin embargo, no es así. Hay un largo camino que los fumadores deben recorrer para deshacerse de la adicción.
Sin embargo, los fumadores no deben sentirse intimidados por esto porque los beneficios son más significativos que el esfuerzo. Aquí está el cronograma de lo que sucede con la salud de una persona y los cambios que tienen lugar en el cuerpo de un fumador, después de que dejan de fumar.
1 hora
La frecuencia cardíaca cae a la normalidad, y también se observa una caída en la presión arterial de una persona.
12 horas
El cuerpo se limpia de monóxido de carbono, que es un tóxico inhalado a través del humo del cigarrillo. Esta caída en los niveles de monóxido de carbono ayuda a elevar los niveles de oxígeno en el cuerpo.
Un día
La presión arterial vuelve a la normalidad y los niveles de oxígeno en el cuerpo mejoran, lo que reduce el riesgo de un ataque cardíaco. También hace que sea más fácil realizar tareas físicas y hacer ejercicio.
Dos días
Fumar daña los nervios responsables del sentido del olfato y del gusto. Después de dos días de no fumar, estos nervios comienzan a sanar; ayudando así a una persona a experimentar un mayor sentido del gusto y el olfato.
Tres días
Los niveles de nicotina en el cuerpo comienzan a agotarse, lo que resulta en irritabilidad, mal humor intenso, dolores de cabeza horribles y fuertes antojos.
Tres semanas a 1 mes
La circulación sanguínea y la función pulmonar mejoran en gran medida a medida que los pulmones comienzan a sanar, lo que reduce los problemas de dificultad para respirar y tos. Además, le permite a la persona participar en actividades cardiovasculares como trotar, correr y saltar, al mismo tiempo que aumenta y mejora su resistencia atlética.
Nueve meses
Las pequeñas estructuras peludas presentes dentro de los pulmones, llamadas cilios, comienzan a sanar. Los cilios limpian los pulmones y evitan la mucosidad, reduciendo así el riesgo de infecciones pulmonares, disminuyendo la tos y disminuyendo la dificultad para respirar.
Un año
El riesgo de enfermedad coronaria se reduce a la mitad, y también disminuye el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Cinco años
El riesgo de contraer cáncer de garganta, boca, esófago o vejiga se reduce a la mitad. Y el riesgo de contraer cáncer de cuello uterino se vuelve igual al de los no fumadores.
Los vasos sanguíneos y las arterias que se estrechan debido a las toxinas, ahora comienzan a ensancharse. Esto reduce los coágulos sanguíneos, lo que reduce los riesgos de accidente cerebrovascular. De hecho, el riesgo de accidente cerebrovascular se vuelve igual al que enfrentan los no fumadores.
Diez años
El riesgo de contraer cáncer de pulmón se reduce a la mitad, mientras que el riesgo de contraer cáncer de laringe, pancreático, boca y garganta también disminuye significativamente.
15 años
El riesgo de desarrollar enfermedad coronaria, así como el cáncer de páncreas disminuye al de un no fumador.
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